Este tipo de sandía es de aparición bastante reciente, pero ya comienza a hacerse un hueco en el mercado. Esta sandía tiene la corteza de color claro, con rayas verdes desiguales desde el pezón a la flor. No posee pepitas negras, aparecen pepitas de color blanco con sabor muy suave y no son duras al paladar, por ello llamamos a esta sandía “sin pepitas”. Muy de vez en cuando pueden aparecer una o dos pepitas negras pero no merma la calidad por ello. Muy buena conservación en frigorífico, envejece lentamente y su sabor es exquisito.
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