El primer paso en la elaboración de los sustratos Rizhum consiste en una cuidadosa selección de las materias primas desde su origen, para lo que se realizan numerosas pruebas de campo y laboratorio con el objetivo de disponer de una red de proveedores de alta fiabilidad y garantía de suministro.
En este caso, el coco y sus derivados son directamente importados desde la India y Sri Lanka, tratándose en todos los casos de coco granular y fibra corta (4-8 cm) exentos de sales y compostado durante un período entre 12 y 24 meses, consiguiendo un producto cuyas características fisico-quimicas permanecerán estables durante varios años. Además el coco es cuidadosamente cribado por dos veces, eliminando todas las partículas finas y seleccionando las granulometrías de forma que se obtienen distintos calibres para el producto final.
El coco llega paletizado en bloques compactos de 5 kg a la planta de Segorbe (Castellón, España) donde se realiza un exhaustivo seguimiento de los lotes, de forma que se pueda garantizar unos estándares de calidad elevados y constantes en el tiempo nos explican los responsables de la firma Espafibrac.