Es el método ideal para la producción y venta final de plantas cultivadas en contenedor. Este sistema protege con seguridad del viento y de los daños que éste causa. Hay dos variedades: una sin fondo y otra con fondo (reserva de agua).

Las ventajas más importantes del sistema son: no se producen daños por viento, ahorro de mano de obra, ya que evita el vuelco de macetas; no es necesario hacer nada en el suelo; el agua no se estanca y las plantas se preservan por la sequedad gracias a la reserva de agua regulable; fácil almacenamiento porque son apilables; fácil colocación, sirve para casi todas las medidas de macetas y evita la germianción de malas hierbas.
Están disponibles en medidas de macetas entre 2,5 y 40 litros y el número de unidades por placa varía entre 1 y 32.