
En continuidad con calibración, Greefa lanza un robot de acondicionamiento de frutas y hortalizas, el FlexPicker, ya utilizado en la industria automóvil. Cada fruta o verdura pasa en primer lugar delante de una cámara que reconoce su posición sobre la alfombra.
Luego el robot, dotado con tres brazos, toma la fruta y lo coloca correctamente en los alveolos de una bandeja. El ritmo medio es de 120 frutas/Mn acondicionados, con un peso máximo de los productos de 2 kg. El sistema (cámara + robot), que sustituye alrededor a de tres personas, cuesta 150.000 €.