Las cerezas de la Montaña de Alicante son las primeras que te dan el doble: El doble de vitalidad.., el doble de originales... Son el doble de buenas y solo con la mitad de calorías.
Es una fruta original, de gran sabor y calidad, de bajas calorías y un alto contenido en vitaminas A y C, carbohidratos, calcio, potasio y magnesio. Están principalmente indicadas para prevenir enfermedades cardíacas y el cáncer, ejerciendo la fibra que contiene, una labor laxante y depurativa del organismo.
De atractivo color rojo carmín a rojo vivo, con su forma levemente puntiaguda en la base, su pulpa rosada y jugosa, y su extraordinario sabor dulce,... este pequeño fruto hace las delicias de los paladares más exigentes.
El cerezo se cultiva en la montaña de Alicante y concretos puntos de la provincia de Valencia desde tiempos inmemorables, habiendo sido sustituidas las antiguas variedades por otras nuevas de mejor calidad, la cuales les permiten competir en un mercado cada vez más exigente y selectivo. En la actualidad las variedades amparadas por la IGP son: Burlat, Tilagua, Planera, Nadal, Picota, Stark Hardy Geand, Bing y Van.
La zona de cultivo abarca a las poblaciones de Agres, Alcocer de Planes, Alcoy, Alfafara, Almudaina, Benejama, Beniarrés, Benillup, Benimarfull, Biar, Castalla, Cocentaina, Confrides, Cuatretondeta, Gayanes, Gorga, Ibi, Jijona, Lorcha, Millena, Monovar, Muro de Alcoy, Penaguila, Pinoso, Planes, Tollos, Vall d’Alcalá, Vall d’Ebo, Vall de Gallinera, Vall de Laguart y Villena de la provincia de Alicante y Bocairente y Onteniente de la provincia de Valencia.
La cereza llega al consumidor tal y como se recoge, sin tratamientos conservantes y se distribuye en el mercado nacional el mismo día de su recolección, procediéndose a su venta al día siguiente, y en cuanto a mercados internacionales con un cortísimo espacio de tiempo que hacen que el producto llegue al consumidor en unas condiciones óptimas de frescura y calidad.
La recolección del cerezo se hace de forma manual y con mucha delicadeza, luego es el propio agricultor el que procede a la clasificación y envasado de las cerezas. El agricultor hace una exhaustiva selección del fruto consciente de la importancia del mismo, separando la cereza por calidades y luego la lleva a su Cooperativa donde el Consejo Regulador de la IGP procede a efectuar el correspondiente control de calidad, colocándole la etiqueta que certifica y garantiza que dichas cerezas poseen una calidad única y privilegiada.
Cerezas de la Montaña de Alicante... el doble de buenas!