De todos los colores, dulces, picantes y muy picantes. Su uso en la cocina es tan variado como el propio fruto. Hay muchas variedades de pimiento desarrolladas por Ramiro Arnedo y que llegan a las fruterías de diferentes procedencias.
A la variedad «Padrón», tan reconocida por su sabor picante, se le atribuye dicha cualidad debido al alto contenido de capsaicina. Como su nombre lo indica es originario de Padrón, Galicia. Este atractivo fruto de forma cónica a tronco-cónica, ligeramente rugoso, se consume en verde y con un tamaño pequeño, algunos frutos llegan a tener un picante muy intenso, mientras otros no pican absolutamente nada. Ideal para ser consumido sólo, salteado en aceite de oliva y sal.
La variedad ‘Celta F1’, para los que los prefieren más suaves, es un pimiento tipo Padrón, sin capsaicina (no picante) pero con intenso sabor. Es un fruto ligeramente más largo pero más estrecho que padrón de color verde.
Otra especialidad muy española es el pimiento ‘Piquillo’.En éste la carne es fina, de color rojo fuerte y con un ligero contenido de capsaicina. Originario de Lodosa (Navarra) y suele comercializarse en conserva.
Pimientos crudos, en las ensaladas más divertidas, cocinados, para freir, para asar o en rellenos, en wok o en paellas...impensable su ausencia en nuestra cocina...de bajo aporte calórico y de abundantes compuestos que cuidan nuestra salud.