Zona de producción:
Aragón: La climatología del valle del Ebro es idónea para el cultivo de ciertas variedades de manzana por sus inviernos fríos y sus veranos soleados. Los frutos presentan un grado óptimo de azúcar. Sin embargo la coloración es baja, aunque eso no influye en la calidad gustativa del producto. Las variedades más cultivadas son la Gala y la Fuji por su intenso sabor y su crujiente textura, virtudes que las han llevado a ser las más demandadas por el consumidor final.
Calibres: desde 60 mm en adelante en función de las variedades.
Dureza: en la manzana la dureza no está considerada un índice de madurez. Por eso se usan otras técnicas, como el color de la pepita o el test del yodo. Además, dependiendo del tiempo transcurrido entre la recolección y la venta –esto es, el tiempo de conservación- la dureza varía sensiblemente.
Azúcar: depende de la variedad. El consumo tiende a preferir variedades de gran sabor como las ya citadas Gala y Fuji.
Tipo de envase: bolsas de 2 kg, graneles de diferentes kilos y alveolados.