El fruto “respira”: usa oxígeno (O2) y produce anhídrido carbónico (CO2). Un barredor de CO2 elimina del anhídrido carbónico que se forma (que puede transformarse en ácido carbónico) de la cámara de almacenamiento para evitar la presencia de concentraciones altas que pueden dañar la fruta. La capacidad de barrido necesaria se calcula teniendo primero en cuenta la cantidad de dióxido de carbono que produce la fruta almacenada en las cámaras. La cantidad de dióxido de carbono a eliminar depende del tipo de producto, del tamaño de la cámara, del número de cámaras y de las condiciones de almacenamiento. Van Amerongen ofrece una gama de barredores de CO2 que van desde 50 hasta 900 kg de capacidad en 24 horas (a una concentración de 3% de CO2).

El principal componente del scrubber (barredor, eliminador) de CO2 es un tanque de acero con lo que se conoce como carbono activo, el cual fija dióxido de carbono. 

Características diferenciales

Los eliminadores de CO2 de Van Amerongen se distinguen de otros por las siguientes características:

• 30% más de uso del carbono activo debido a un sistema de pasaje a través de él que utiliza siete discos de distribución
• hasta un 50% de ahorro en el consumo de energía
• absorbe y regenera en direcciones opuestas
• entrada mínima de oxígeno debido al “sistema de pulmón” o barrido de nitrógeno
• provisto de controles sencillos que permiten un manejo sencillo.

¿Cómo funciona?

El eliminador de CO2 opera en un ciclo de dos operaciones:

• absorción: la eliminación del dióxido de carbono por medio del filtro de carbono activo;
• regeneración: la limpieza del filtro de carbono activo.

En general, la regeneración requiere más tiempo que la absorción. El especial sistema de tanque único de Van Amerongen (VA) permite configurar estos tiempos independientemente uno del otro. Este sistema necesita sólo una bomba, lo que significa que no es sólo sumamente eficiente sino que, además, muy económico.  

Su característica más apreciada: la eficiencia

El scrubber VA es un modelo de eficiencia también en otro aspecto. Al realizarse la absorción, el aire rico en dióxido de carbono es dirigido en un sentido por el carbono activo. Durante la regeneración, el aire de depuración circula en el sentido contrario por el tanque. En el folleto se esquematiza el proceso.

Este principio de contracorriente garantiza una eficiente limpieza así como breves ciclos de lavado y, por ende, un considerable incremento de la capacidad y la efectividad del scrubber de CO2.

El fruto “respira”: usa oxígeno (O2) y produce anhídrido carbónico (CO2). Un barredor de CO2 elimina del anhídrido carbónico que se forma (que puede transformarse en ácido carbónico) de la cámara de almacenamiento para evitar la presencia de concentraciones altas que pueden dañar la fruta. La capacidad de barrido necesaria se calcula teniendo primero en cuenta la cantidad de dióxido de carbono que produce la fruta almacenada en las cámaras. La cantidad de dióxido de carbono a eliminar depende del tipo de producto, del tamaño de la cámara, del número de cámaras y de las condiciones de almacenamiento. Van Amerongen ofrece una gama de barredores de CO2 que van desde 50 hasta 900 kg de capacidad en 24 horas (a una concentración de 3% de CO2).

El principal componente del scrubber (barredor, eliminador) de CO2 es un tanque de acero con lo que se conoce como carbono activo, el cual fija dióxido de carbono. 

Características diferenciales

Los eliminadores de CO2 de Van Amerongen se distinguen de otros por las siguientes características:

• 30% más de uso del carbono activo debido a un sistema de pasaje a través de él que utiliza siete discos de distribución
• hasta un 50% de ahorro en el consumo de energía
• absorbe y regenera en direcciones opuestas
• entrada mínima de oxígeno debido al “sistema de pulmón” o barrido de nitrógeno
• provisto de controles sencillos que permiten un manejo sencillo.

¿Cómo funciona?

El eliminador de CO2 opera en un ciclo de dos operaciones:

• absorción: la eliminación del dióxido de carbono por medio del filtro de carbono activo;
• regeneración: la limpieza del filtro de carbono activo.

En general, la regeneración requiere más tiempo que la absorción. El especial sistema de tanque único de Van Amerongen (VA) permite configurar estos tiempos independientemente uno del otro. Este sistema necesita sólo una bomba, lo que significa que no es sólo sumamente eficiente sino que, además, muy económico.  

Su característica más apreciada: la eficiencia

El scrubber VA es un modelo de eficiencia también en otro aspecto. Al realizarse la absorción, el aire rico en dióxido de carbono es dirigido en un sentido por el carbono activo. Durante la regeneración, el aire de depuración circula en el sentido contrario por el tanque. En el folleto se esquematiza el proceso.

Este principio de contracorriente garantiza una eficiente limpieza así como breves ciclos de lavado y, por ende, un considerable incremento de la capacidad y la efectividad del scrubber de CO2.