
Se trata de una variedad de coliflor híbrida de ciclo largo que destaca por su uniformidad y perfección en la formación de la pella así como la agrupación de la cosecha. Necesita de temperaturas bajas para la formación de pellas por la que siembras precoces de verano no consiguen acortar su ciclo. Los ciclos de cultivos se acortan progresivamente conforme se retrasan los trasplantes oscilando entre 150 días para trasplantes de agosto a 90 días en trasplantes de enero-febrero. De estos resultados se desprende que siembras muy precoces en verano serían de ciclos muy largos, con plantas muy altas y vigorosas pero con pellas de gran calidad. Siembras posteriores a febrero, aunque reducen el ciclo, pueden perjudicar la calidad final de la pella.