Esta invención surge como respuesta a la necesidad de poder retirar las gálbulas (bolas de ciprés), sin provocar la rotura ni daños en las ramas de los cipreses y efectuarlo de forma sencilla, rápida y cómoda para el usuario, así mejorando la estética de éstos.
Cómo hasta ahora se venía haciendo, la retirada de las gálbulas (bolas de ciprés) de los lugares tales como setos, lindes o cementerios era dificultosa por su dureza y el tiempo que se tardaba en retirarlas todas.
Este sistema de recogida de bolas de ciprés esta formado por un doble peine y un mango, permitiendo el paso sólo de las ramas de ciprés, quedando las bolas desprendiadas. Al peinar limpia las hojas secas atrapadas en el interior del ciprés.
Podemos encontrar ciprebol de mango corto para setos muy altos y de mango largo para setos o lindes de una altura máxima de 2,50 m.