El aplicador de cera consiste en un módulo dotado de cepillos que tienen por función distribuir la cera y facilitar el avance de la fruta. La cera es dispensada por el aplicador de cera, que va colocado por encima del equipo y que puede ser de diferentes tipos.
Los cepillos son fijos y tienen movimiento sobre si mismos; la fruta se desplaza sobre ellos, empujada por la fruta entrante. La cera proveniente del aplicador es distribuida mediante el movimiento de avance y rotación de los frutos.
El equipo cuenta con un sistema autolimpiante de los cepillos, mediante un “peine” situado en la parte inferior y aplicación de agua. La puesta en función del sistema autolimpiante puede programarse o activarse manualmente, una vez acabada la jornada.
La construcción de todos los elementos es en acero inoxidable.