La acelga ha sido un alimento básico en la nutrición humana. Se tienen referencias escritas de que ya era conocida por los griegos cinco siglos antes del inicio de nuestra era.
Se consume normalmente cocida y aderezada como hervido, o bien como acompañante de carnes, pescados, etc.
Es una planta laxante y digestiva con un alto contenido en vitaminas A y C.
El color de las hojas es variable, entre el verde claro y un verde oscuro, según variedades y se encuentra a la venta durante todo el año, ya que se cultivan las variedades más adecuadas para cada estación.
La acelga es una variedad de la remolacha o betabel seleccionada por la producción de grandes hojas y tallos comestibles (pencas), en detrimento de la raíz o tubérculo que es la parte de la remolacha que normalmente se consume o se utiliza para su procesamiento industrial, como la producción de azúcar; la raíz de la acelga en vez de tubérculo forma pequeñas raíces leñosas