El concepto de puerta hermética cobra todo su sentido en aplicaciones frigoríficas ya que en caso de un mal funcionamiento los efectos son inmediatos y aparentes como, por ejemplo, formaciones de hielo o equipos de frío en funcionamiento permanente (que generan, aparte, un gasto de energía no controlado).
La puerta Tané está concebida para aislar totalmente las zonas frigoríficas del exterior y poder cumplir su función día tras día hasta en las condiciones más extremas de tránsito.
Las puertas herméticas correderas en su modelo TR Cold, diseñadas para temperaturas hasta -30 °C, aplicable en cámaras de conservación y congelación, cuentan con acabados lona compuesta de tejido plástico reforzado con poliéster y guías laterales en acero inoxidable.
Además, brinda diferentes opciones de colores para la lona, tales como rojo, naranja, azul, amarillo, negro, blanco, gris y verde.