El Rain Check es indispensable en todos los sistemas de riego automático residenciales. Permite, en caso de lluvia, evitar automáticamente un ciclo de riego innecesario.
La evaporación en el Rain Check es más rápida que en el suelo, para evitar la pérdida completa de la humedad del suelo. Tan pronto como los electrodos dejan de estar sumergidos en el agua, se podrá arrancar un nuevo riego.
Está equipado con sensores de acero inoxidable ajustables que ofrecen la posibilidad de interrumpir el riego desde 3,2 mm hasta alcanzar o superar los 12,6 mm.
Funcionamiento con todos los programadores de 24 Vca (excepto ESP-Modular y ESP-LX Modular).
No modifica el programa almacenado en memoria: la interrupción y el arranque se hacen automáticamente.
Montaje mural orientable según la inclinación del soporte de fijación.
Montaje en serie con el cable común.
Colector de agua extraíble para facilitar la limpieza.