Los tomates protegidos por la Denominación Específica “Tomate La Cañada - Níjar”, procederán exclusivamente de los tipos comerciales: redondo liso, asurcado, oblongo y tomate cereza (incluidos los tomates cóctel) y deberán estar certificados conforme a la UNE 155:102 de aplicación en tomate además de ser de categoría extra o primera y cumplir con los requisitos establecidos en el reglamento de la denominación y la legislación vigente. Se trata de unos tomates para consumo en fresco durante todo el año, con un intenso sabor y olor, virtudes que surgen de forma natural en los tomates de los campos de La Cañada-Níjar, donde se respira un máximo respeto por el medio ambiente y por la protección de los cultivos.
Las buenas prácticas de cultivo, el conocimiento de los factores de producción y del medio ambiente (agua, suelo, radiación solar, ventilación natural, etc.), son el origen de la singularidad del Tomate La Cañada-Níjar, un tomate que presenta unas singulares propiedades organolépticas que lo distinguen del resto.
Categoría "Primera":
Los tomates clasificados en esta categoría deberán ser de buena calidad, suficientemente firmes y presentar las características de la variedad. No podrán presentar grietas ni “dorso verde” aparentes. Sin embargo podrán presentar los defectos leves que se indican a continuación, siempre que éstos no afecten al aspecto general del producto ni a su calidad, conservación y presentación en el envase:
Ligeras malformaciones y defectos de desarrollo.
Ligeros defectos de coloración.
Ligeros defectos en la epidermis.
Magulladuras muy ligeras.
Además, los tomates de la variedad Asurcado podrán presentar:
Grietas cicatrizadas de 1 cm de longitud máxima.
Protuberancias no excesivas.
Un pequeño ombligo que no presente formación acorchada.
Cicatrices acorchadas de forma umbilical en el punto pistilar, cuya superficie total no excede de 1 centímetro cuadrado.
Una fina cicatriz pistilar alargada (similar a una costura), cuya longitud no supere los dos tercios del diámetro máximo del fruto.