
El sistema de cámaras de celdas se emplea especialmente para ampliar la capacidad productiva, en el caso de cámaras frigoríficas ya existentes. Permite un enfriamiento mucho más homogéneo y rápido del producto, debido a que el control frigorífico se realiza directamente sobre el fruto y no sobre la temperatura ambiente de la cámara, con las repercusiones ventajosas en su calidad, su producción y las mayores expectativas de mercado.
En el desarrollo del Sistema de Celdas se han tenido en cuenta numerosos parámetros, aprovechando al máximo todas las posibilidades, consiguiendo que el aire tenga una incidencia mayor sobre el producto y en un tiempo considerablemente menor. La disposición del evaporador es fundamental, distribuyéndose a lo largo del techo, así se gana espacio y se consigue las impulsiones laterales del aire y la recogida por la zona central.