Este pequeño y curioso fruto de origen asiático, presenta una pulpa blanca, muy dulce y jugosa, de sorprendente textura.
Es un alimento que aporta numerosas vitaminas (principalmente vitamina C) y minerales a nuestro cuerpo, favoreciendo a los procesos metabólicos.
La mayoría de las veces se consume crudo, como fruta fresca, aunque también suele emplearse en la cocina formando parte de deliciosos platos combinándolo con carnes o pescados.
Para adquirirlo fresco en las tiendas, la mejor época es entre septiembre y octubre, aunque también podemos encontrarlo desecado y enlatado en almíbar durante todo el año.
'Trops’ es el mayor productor y comercializador de esta fruta tanto en sistema convencional como ecológico. Su estrategia de calidad de servicio se basa en el valor añadido al cliente y al productor.
Para consumir este exótico fruto solo basta con partirlo a la mitad quitándole el hueso central. Es muy fácil de pelar y su consumo está recomendado para todas las edades.