Las aguas pluviales son regogidas y acumuladas en el depósito para su posterior utilización para riego. El sistema de captación de aguas pluviales consta de canalizaciones exteriores (canales) de conducción de agua, un sistema de decantación o filtro de impurezas, y un aljibe o depóstio de almacenaje.

Asesoramiento técnico para dimensionar el depósito, según las precipitaciones locales, la superficie de captación de agua de lluvia y las necesidades de riego del jardín.

Más del 50% de ahorro en agua de riego. Depósitos aéreos y enterrados.

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