En el ámbito nacional, La Rioja se inserta en la denominada economía del Valle del Ebro compartiendo muchas de sus características socioeconómicas con Navarra y Aragón. Es una región con una representación escasa en el contexto nacional en términos de superficie y población, pero con un dinamismo económico por encima de la media nacional, ya que ocupa el quinto puesto autonómico en renta per cápita.

La Rioja posee condiciones ecológicas únicas con una gran cantidad de microclimas, por lo que las seis comarcas en las que se divide presentan unas características agrarias muy diferenciadas entre sí. En el valle se concentra la mayor parte de la superficie de cultivo. En Rioja Alta predomina, sobre todo, cereal, remolacha, patata, viñedo y hortalizas; en Rioja Media, frutales y viñedo; y en Rioja Baja hay preponderancia de hortaliza, frutales, viñedo, olivar y almendro. La horticultura riojana ocupa una superficie aproximada de 10.000 hectáreas. La producción se sitúa en las 250.000 Tm/año. En cuanto al valor de las producciones agrarias, el vino es el que mayor aporte hace, en segundo lugar las hortalizas y en tercer lugar las frutas.

En la Rioja Alta se encuentra la mayor superficie cultivada de patata (86% del total de la superficie cultivada en La Rioja), con un 92% de la producción total de patatas de la Comunidad de La Rioja. La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de La Rioja ha instalado una Oficina de la Patata con el objetivo de centralizar la información y la asistencia técnica que demanda este sector integrado por más de 500 productores.

El peso de la agricultura en la economía de la región ha crecido en los últimos años debido a la importancia del sector vitivinícola y el liderazgo nacional en cultivos como champiñón y coliflor.

Son característicos de esta región y cuentan con el reconocimiento como Indicaciones Geográficas Protegidas el «Pimiento Riojano» y la «Coliflor de Calahorra», mientras que, como Denominación de Origen Protegida se halla la «Pera de Rincón de Soto».

El ‘Pimiento Riojano’ pertenecen a una variedad de color rojo intenso destinada a consumo en fresco o en conserva. El pimiento entreverado, característico y muy apreciado en la zona por su suave sabor y fácil diogestibilidad, también es amparado por la Indicación, al resultar junto con el rojo y el verde, productos de calidad superior.

La ‘Coliflor de Calahorra’es más dura y de mayor tamaño que las que se producen en otras regiones. Además presenta un color blanco cremoso y carecen de granulosidad, características debidas al clima y medio geográfico en el que se producen, conservan, acondicionan y envasan, debido tanto a los factores naturales como humanos.. Actualmente La Rioja es la principal región productora de coliflor de España, con más de un 25% del cultivo en todo el país. La Rioja Baja aglutina más del 90% de la producción, por lo que su cultivo tiene un gran peso socioeconómico en esta subzona.

La ‘Pera de Rincón de Soto’ producida en la comarca de La Rioja Baja es más grande, de forma más alargada, más dulce y algo más verdosa que otras que se producen en zonas limítrofes. La zona geográfica delimitada está compuesta popr cuatro municipios de la comarca de La Rioja Baja: Aldeanueva de Ebro, Alfaro, Calahorra y Rincón de Soto, siendo este último el que le da nombre a la denominación. Las prácticas locales, específicas y genuinas de la zona son las que tradicionalmente se vienen realizando desde la antiguedad, relacionando las características peculiares de esta pera con el medio geográfico y con el buen hacer de los agricultores y fruteros de la zona.

La Rioja es la primera Comunidad Autónoma productora de champiñón de España. El cultivo del champiñón en La Rioja se ha convertido en uno de los ejes básicos de la economía regional, siendo tras el vino, el cultivo que más aporta a la producción final agraria. Dos de cada cien kilogramos que se consumen en el mundo son riojanos. La ‘Asociación Profesional de Cultivadores de Champiñón’ agrupa a los agricultores de  tres comunidades, La Rioja, Navarra y Aragón, y fija su domicilio en el ‘Centro Tecnológico de Investigación del Champiñón’, equipado de la más moderna tecnología. Dicha Asociación trabaja día a día en la mejora de la producción del champiñón y otros hongos comestibles, para brindarnos una calidad excepcional, que solo pueden lograrse bajo sus condiciones de cultivo.