La planta por su vigor y el fruto por su color, hacen del calabacín verde Milenio la variedad ideal para el ciclo de invierno.
Su planta es muy vigorosa, de hoja pequeña y muy abierta, su porte aireado lo hace muy tolerante a los ataques de pudrición.
El fruto es de forma alargada, recto y cilíndrico y desprende con facilidad la flor apical, cicatrizando con rápidez. Es ideal para los mercados más exigentes en cuanto a color oscuro y larga conservación.
Se recomienda la siembra desde final de octubre hasta final de diciembre en invernadero en otoño y en primavera al aire libre.
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